Tienes la energía, los conocimientos y el súper look para salir a brillar, pero sigues sintiendo que el mundo no te responde como debería o como tú quisieras y lo peor ¿No tienes idea de que es lo que pueda estar fallando?
En muchas ocasiones son los pequeños detalles los que nos sabotean, esos a los que no les das importancia.

Me aburro, me enojo y lo demuestro
Si bien es cierto que el lenguaje corporal es en muchas ocasiones inconsciente, también lo podemos controlar, si cuando tu jefe o tus amigos te hablan y simplemente no puedes evitar esa cara de aburrimiento o estar viendo el reloj, es lógico que las personas no van a responder como tú quisieras.
Trata de ser un poco más consiente de tu lenguaje corporal y evita ciertas actitudes que te hagan ver como una persona antipática.

Así hablo ¿Y qué?
Todos o la mayoría de la personas alguna vez en su vida han dicho una grosería y no es malo siempre y cuando sepas con quien y donde, recuerda que no es lo mismo ser grosera y decir groserías, hay personas que sin decir una sola palabra son sumamente despectivas y groseras y al contrario existen las que su lenguaje es 90% groserías y no son groseras.
Si eres de las que de repente dicen groserías, recuerda que tienes que saber con quien, en dónde y como, sin ofender en ningún momento a quienes estén a tu alrededor.

Es más importante mi celular
Creo que es un tema muy recurrente y del cual se ha hablado mucho, pero no está de más recordar que tenemos que ser considerados con las personas que están con nosotros, si estas con una persona y te está platicando algo, mirala a los ojos, prestale atención. Si vas a recibir una llamada informale a la persona o personas para que estén al tanto de que en cualquier momento tendrás que atender tu llamada.
Si estas con tu familia, amigos o quien sea en una comida deja de lado tu celular, en tu bolsa, dentro de tu pantalón o donde quieras, pero en la mesa no, es una muestra de desinterés total para quienes te acompañan.

Estás son solo algunas de las actitudes que sabotean el éxito que siempre hemos deseado. Es momento de hacer consiente nuestra actitud con el mundo y demostrar nuestra mejor versión.