A veces llega un punto en la vida en donde te sientes increíble por todo lo que haz logrado, das un vistazo al pasado y puedes asombrarte por cada reto, situación o relación por la que pasaste y que te han colocado en el lugar donde estás ahora, toda esa “ruta de aprendizaje” y “experiencias” te convierten en lo que eres hoy (date un aplauso por eso).
Podemos darnos cuenta de lo fuerte que somos cuando hacemos un análisis interno y externo de cuánto hemos hecho a lo largo de nuestra vida, esas decisiones que en su momento te costaron y hoy se han convertido en algo así como una medalla de oro por atreverte o por abstenerte (se vale) son cosas por las que debes sentirte orgullosa. ¡Felicítate! si tú no empiezas hacerlo y a ponerte en el lugar que te corresponde, entonces ¿quién?.